Revistas con tapa dura
Aunque es cierto que esta semana hemos dejado un poco apartado el tema principal que nos ocupó hace dos semanas (sobretodo porque te hemos hablado de otros aspectos tan importantes como interesantes en la impresión revistas, entre los que destaca cómo hacer una buena portada de revista), siempre es una buena idea ahondar un poco más sobre los diferentes tipos de encuadernación que existen a la hora de imprimir revistas.
En este sentido, por ejemplo, ya te hemos hablado de las siguientes cuestiones fundamentales:
Pero en esta ocasión queremos hablarte de la tapa dura, una opción de encuadernación en lo que a la portada como a la contraportada se refiere, realmente especial en cuanto es muy difícil encontrar revistas con este tipo de tapa.
¿Qué es la tapa dura?
La tapa dura es un método de encuadernación que se caracteriza por contar con una cubierta rígida, convirtiéndose en una opción sencilla a la hora de cubrir la edición que hayamos impreso previamente.
Para ello, se cubre la edición con dos superficies duras y planas, las cuales no se pegan directamente al lomo, sino que se deben unir al bloque de cuadernillos a través de otros elementos auxiliares.
Aunque es una opción recomendada y muy utilizada a la hora de encuadernar libros, atlas o enciclopedias, puede convertirse en una buena opción cuando deseamos hacer una edición de revista diferente y poco común en los quioscos.
Por ejemplo, es adecuada para ediciones de revistas especiales con la que queramos diferenciarnos del resto de nuestros competidores directos. Además, es útil para catálogos o revistas para regalar a nuestros clientes.