La encuadernación encartonada
Nos encontramos casi a las puertas de la Navidad, unas fiestas populares esperadas por parte de muchos de nuestros clientes. Un momento especial para compartir no solo con la familia o con los amigos, sino ¿por qué no?, con nuestros compañeros de trabajo y en definitiva con nuestros propios clientes.
Es un momento de hecho en el que muchas empresas encargan fastuosas cestas de Navidad, o lanzan ediciones especiales de catálogos con las que felicitar a sus trabajadores. Al igual que muchas editoriales publican docenas de especiales para vender en los quioscos.
En lo que se refiere a la propia impresión revistas, en estos días los quioscos se llenan de Navidad, con interesantísimos coleccionables o revistas especiales en las que las editoriales más importantes nos aportan consejos de salud ideales para estas fiestas, o nos brindan la posibilidad de elaborar deliciosas recetas navideñas.
No obstante, cuando una persona quiere imprimir revistas debe tener una cuestión clara: es imprescindible contar detrás con una buena imprenta, dado que sólo de esta forma será asesorada de manera profesional y cómo se merece (por ejemplo, será aconsejado sobre la calidad y tipo de papel, o a la mejor encuadernación).
Particularmente sobre los diferentes tipos de encuadernación adecuados o interesantes para una revista ya te hemos hablado en momentos anteriores. Por ejemplo, te hemos hablado sobre la encuadernación fresada, la encuadernación cosida o las revistas con tapa dura.
Continuamos en esta ocasión con este especial. En este momento te vamos a hablar de otro tipo interesante de encuadernación: la denominada como encuadernación encartonada.
¿Qué es la encuadernación encartonada?
La encuadernación encartonada, también conocida como encuadernación en pasta, es un tipo de encuadernación considerada como de lujo.
Durante el proceso, antes de proceder el pegado de las guardas se colocan las tapas de cartón. Para ello, se inserta la cuerda de cosido, para luego pegar tiras de cartón en la cara interior de las tapas, tensándolas para compensar el abarquillamiento.
Luego, las guardas son pegadas a las tapas y se coloca la tartalana, para finalmente colocar un segundo refuerzo de papel kraft.
Para terminar, se integran las cabezadas y se realiza el revestimiento o cobertura final, para realizar sobre él el grabado o estampado.