¿CÓMO REDUCIR EL IMPACTO DEL PAPEL?

¿CÓMO REDUCIR EL IMPACTO DEL PAPEL?

El papel está formado de unas fibras vegetales compuesta de fibras que están o han estado vivos. Debemos de aprender a valorar la importancia de este en todo su proceso, desde la extracción hasta que el usuario lo obtiene.

En la actualidad, el consumo del papel ha crecido enormemente dando lugar a un fuerte impacto ambiental y social para todo el planeta. La industria papelera y de celulosa ocupa el quinto lugar del sector industrial en consumo mundial de energía, y utiliza más agua por cada tonelada producida que cualquier otra industria. También, la industria pastero-papelera se encuentra entre los mayores generadores de contaminantes del aire y del agua, así como gases que causan el cambio climático.

Cerca del 40% de toda la madera talada para usos industriales en el mundo se destina a la producción de papel, donde el 25% son cortadas directamente para la industria del papel. De todo ese papel el 17% procede de Bosques Primarios (bosques vírgenes); el 54% de bosques secundarios; y, por último, el 29% de plantaciones forestales.

Como consecuencia de este rápido crecimiento del consumo del papel, en muchos lugares del planeta, los bosques y otros ecosistemas naturales están siendo sustituidos por plantaciones de árboles de crecimiento rápido cuya gestión implica la utilización masiva de herbicidas y fertilizantes químicos tóxicos.

Cada año se cortan en nuestro país cerca de veinte millones de árboles solo para fabricar papel. A parte de todo esto, se desperdicia cerca de un millón de toneladas de envases de papel y cartón y 850.000 toneladas de papeles de impresión y escritura. Gracias a nuestras industrias papeleras, España  recupera anualmente cerca de 3,3 millones de toneladas de papel, siendo líder en reciclaje utilizando casi del 81% de papel que se recupera.

¿QUÉ CONSECUENCIAS TRAE LA TALA DE ÁRBOLES?

  1. Agudiza la sequía, ya que los árboles atraen la lluvia favoreciendo la humedad en aquellos lugares con gran vegetación, permitiendo a la naturaleza obtener reservas de agua en el subsuelo.
  2. Veranos más calurosos. Una parte de la tierra sin árboles experimenta mayor variedad de temperaturas.
  3. Inundaciones, donde el humus del suelo retiene agua y las raíces favorece la sujeción del suelo.
  4. Erosión, el árbol impide que el sol desertice el suelo, siendo este más blando.

¿QUÉ DEBERÍAN HACER LOS FABRICANTES DE PAPEL?

  • Reducir los impactos hacia el Medio Ambiente, eliminar las emisiones nocivas y el uso de cloro y sus derivados de blanqueo, introduciendo nuevas tecnologías y separación avanzadas, llegando a convertir a la fábrica libre de efluentes de organoclorados.
  • Sustituir la utilización de fibras de celulosa y madera procedentes de bosques primarios, por plantaciones gestionadas según un patrón de la sostenibilidad.
  • Sustituir los ecosistemas naturales por plantaciones localizados en espacios naturales protegidos.
  • Utilizar materiales alternativos como cáñamos, paja…
  • Eliminar el uso de pesticidas, herbicidas y fertilizantes.
  • Eliminar la producción de papeles fabricados únicamente con fibra virgen y reducir considerablemente la dependencia de fibras vírgenes procedente de bosques y plantaciones.
  • Aumentar el contenido de fibra reciclada post-consumo en todos los papeles.
  • Asegurar que la producción de papel contribuye en la calidad de vida de la población del entorno de las fábricas

¿CÓMO IMPLICAR AL CONSUMIDOR EN UN USO ADECUADO DEL PAPEL?

Ya sean empresas, la ciudadanía o la administración pública, tienen  la capacidad de influir en los procesos de producción de papel, donde se tiene que tener en cuenta el origen de la fibra de celulosa,  el proceso de producción y su blanqueo. ¿Cómo podrían los consumidores influir en esto?

  • Adquirir un compromiso (empresarial, municipal, personal, etc.) para consumir papel desde criterios sociales y ambientales exigentes.
  • Eliminar la utilización de papel y sus derivados de fibra virgen 100%, incluyendo papel de periódico, embalajes, papel sanitario.
  • Buscar papel y derivados que contengan la mayor proporción posible de fibra reciclada post-consumo. La etiqueta ecológica “Ángel Azul” ayuda a identificar este tipo de papel.
  • Verificar con proveedores y fabricantes el origen de cualquier contenido de fibra vegetal en el papel, y dar preferencia a quienes establezcan garantías en la trazabilidad del producto
  • El blanqueado del papel libre debe ser libre de cloro.
  • Rechaza cualquier papel cuya fibra se sepa que procede de bosques primarios o zonas afectadas por talas ilegales. Dar preferencia a papeles que garanticen estar libres de fibra que provenga de ecosistemas de bosques naturales convertidos en plantaciones. Para ello deberán estar certificadas por el Forest Stwardship Council (FSC)
  • Dar preferencia a papeles que provengan de fibras alternativas no madereras (bagazo, arroz.) Esto disminuye la presión sobre los bosques y la proliferación de plantaciones.