Analizando el catálogo de IKEA, claves del éxito
Como cada año, septiembre llega con la vuelta al cole y el catálogo de IKEA. Esta revista tan esperada a nivel mundial, que en esta edición para 2019 cumple 75 años desde su primer lanzamiento, recoge todo lo necesario para triunfar con un catálogo de productos. ¿Quieres conocer el secreto del éxito?
Catálogo de IKEA en cifras
Se dice que la tirada del catálogo de IKEA sólo puede ser comparable a la de la misma Biblia. A día de hoy cuenta con más de 200 millones de ejemplares impresos, 56 ediciones, y traducción en 38 idiomas. Sólo en España, tiene una distribución cercana a los 8 millones de ejemplares y está traducida en cinco lenguas: castellano, euskera, catalán, gallego e inglés.
IKEA surgió como una empresa de venta de muebles por correo, pero llegó el momento en que las ventas dejaron de ser rentables y empleó su catálogo de productos como reclamo para que los potenciales clientes visitaran su exposición de muebles física. “Venga a visitar nuestros locales de Älmhult y convénzase usted mismo de que…” era el mensaje que encabezaba este catálogo en sus inicios.
A día de hoy, IKEA conoce perfectamente el éxito que genera el lanzamiento anual de su catálogo, y que es esperado con anhelo por muchos en su buzón. Sin embargo, eso no significa que no entienda que las preferencias cambian y que no todos disfrutan de igual modo del formato en papel. En esta edición, y por primera vez desde 1951, el catálogo contará con una versión e-book, accesible desde cualquier punto del Planeta y a cualquier hora.
Claves de éxito
Toda esta expectación generada en torno a un catálogo es digna de un análisis detallado y en profundidad, ya que si estás pensando en rediseñar tu catálogo de productos o darle un nuevo enfoque al mismo, IKEA conoce cómo conseguir que tu esfuerzo tenga la mayor repercusión.
Tiempo y esfuerzo
El catálogo de IKEA supone el el 70% del presupuesto de Marketing de la compañía. El proceso de producción tiene lugar en Älmhult, ciudad originaria del gigante del mueble. Cuentan con 200 trabajadores dedicados a la tarea, más de 8.800 metros de superficie, y su ejecución supone un total de 18 meses.
Esto nos da una idea de la importancia que tiene el catálogo en toda su estrategia de comunicación. Obviamente, no es sensato compararse con IKEA, pero sí se debe tener en cuenta que el catálogo es la mejor carta de presentación que se puede ofrecer. Es el primer contacto que el cliente va a tener con nuestros productos, por lo que dedicar tiempo y esfuerzo a su desarrollo será imprescindible para que suponga un éxito.
Fuente de ideas
Lo que IKEA consigue cada septiembre es que oleadas de compradores se inspiren en sus fotografías, que anhelen que su casa se parezca un poco más a las recreadas en esas páginas de fino papel. Un mismo producto como puede ser un carro metálico puede servir como estantería de un baño, un extra de almacenaje para la cocina, una mesita de noche, o hasta el elemento perfecto para transportar tus platos cuando contamos con invitados.
Los suecos saben sacarle el máximo provecho a sus productos, y lo que en principio parece un simple carrito metálico puede convertirse en un mueble imprescindible. ¿Cómo trasladamos esta fórmula a nuestro catálogo? Exprímete la cabeza. Piensa en todos los usos y opciones en los que podría usarse el producto en cuestión. Muéstralo desde todas las perspectivas y conviértelo en el objeto de deseo sin el cual el cliente no puede vivir.
Combinaciones de productos
Otro éxito de este catálogo es la naturalidad y armonía que crea entre sus productos. Cada casa es diferente porque cada cliente también lo es. Y aunque en toda casa europea no puede faltar el escurridor de cubiertos de IKEA, gracias a su catálogo y a su combinación de artículos, se consigue que una estantería Billy encaje tanto en un piso de estudiantes como en un despacho de abogados.
Un catálogo tiene que representar la esencia y cultura de la empresa, pero los clientes son un grupo mixto con gustos y preferencias muy diferentes. Si conseguimos ofrecer varios ejemplos que encajen con los distintos tipos de consumidor, estaremos llegando a un mayor público.
Puede ser que necesitemos diseñar varios catálogos. Por ejemplo, si vendemos alimentos a empresas, puede que presentar el mismo catálogo a un bar de barrio que a un hotel de 5 estrellas no sea la opción más adecuada. Adaptar el mensaje y ofrecerlo por paquetes que sean atractivos para nuestros diferentes grupos de clientes será más efectivo y repercutirá en una mayor tasa de éxito.
Personalidad propia
Otra de las claves de éxito del catálogo de IKEA es que está dotada de personalidad propia. Cada año existe un hilo conductor diferente que es el que guía y da sentido a todo el contenido de su interior. En su edición anterior contó 13 historias diferentes de personas reales, mostrando su día a día dentro de casa. Este año, en cambio, el concepto común era «tener demasiadas cosas es la principal causa de estrés en el hogar» y con esta idea como punto de partida ha recreado 7 hogares completamente diferentes.
Entender el catálogo de productos como un ente con personalidad propia, extensión de la empresa y elemento fundamental en la estrategia de comunicación será clave para sacarle el máximo partido.
Conclusiones para que un catálogo triunfe
Al final, lo mejor que puedes hacer es pensar qué le gustaría al cliente ver de tus productos, mostrar la mejor versión de cada uno de ellos, y sacarle el máximo partido al material que diseñes. Como ya hemos dicho, un catálogo de productos es tu hoja de presentación y cuanto más trabajes en él, mejores resultados obtendrás.
Esperamos que este artículo te ayude en el rediseño de tu nuevo catálogo, y recuerda que si necesitas más ideas puedes encontrar algunas muy ingeniosas en nuestro artículo Ejemplos de catálogos para inspirarte