El futuro de las revistas en papel
Las revistas en papel parece que no pegan mucho en el siglo XXI, si lo pensamos fríamente podría parecer que apostar por ellas es una locura. Estamos conectados las veinticuatro horas a dispositivos que nos permiten tener toda la información a golpe de click, al alcance de nuestra mano. ¿Quién va a pensar en comprar una revista física? En todo caso optarás por la versión online ¿no? Sin tener que salir de casa e incluso sin tener que gastar ni un solo euro.
Entonces, ¿dónde está entonces el lugar de las revistas físicas?
¿Tienen futuro las revistas físicas?
Hay que saber adaptarse a los tiempos, ya sabes, eso de renovarse o morir. Pues en este caso funciona de la misma forma, si quieres sobrevivir tienes que saber adaptarte al medio.
Las necesidades del lector dejaron de ser las mismas desde hace años, el lector no busca lo mismo en una revista que hace cinco años. La clave está en saber qué está esperando recibir tu lector.
Tienes que tener muy claro qué están buscando tus lectores, y cómo lo quieren. Actualmente el lector busca cuatro factores claves a la hora de comprar una revista física:
- Revistas bien diseñadas
- Revistas aún mejor impresas
- Contenidos de gran calidad
- Tener una complementación web
Parece algo lógico y que cae por su propio peso, pero si echas un vistazo en los kioskos no todas las revistas que ves cumplen con dichos requisitos.
Revistas que se adaptaron a los cambios
Pero hay muchas revistas que nacieron en pleno cambio y supieron adaptarse al entorno cambiante en el que estaban. También hay otras revistas, que vieron las nuevas necesidades de sus lectores y se reintentaron para seguir contando con la confianza de sus lectores.
Desde Imprimir Mi Revista queremos enseñaros unas publicaciones que pueden representar el éxito que puede llegar a tener tu revista si te paras a pensar en los puntos anteriores.
Yorokobu
Sí, es el nombre de una revista y no es ningún trabalenguas ni nada que se le parezca. La revista vio la luz hace diez años, y desde entonces no ha parado de crecer.
Mar Abad, creadora de esta revista sabía que no iba a tenerlo fácil: acababa de empezar la crisis y el mundo del papel estaba más que acabado. O eso es lo que le dijeron.
Se centraron en el slow reading, en un mundo en el que todo lo leemos deprisa y corriendo, Yorokobu se basa en todo lo contrario. Se basa en disfrutar tranquilamente de la lectura de la revista.
Yorokobu es diseño en estado puro, desde la portada a cada una de sus páginas. Con un contenido variado que se centra en la calidad que te ofrecen en cada página. Destaca sobre todo el uso de las infografías.
Portada Yorokobu, Marzo de 2016 – Dimas Fernández.
Panenka
Si pensamos en una revista de calidad, seguramente no pondrías una revista de temática deportiva entre tus elecciones, ¿verdad? Grave error, eso es porque no ha llegado a tus manos la revista Panenka.
Es una revista centrada en el deporte sí, pero está tan bien hecha que da igual de lo que hablen.
Esta revista nace de la unión de varios periodistas, escritores, ilustradores, fotógrafos e infografistas que decidieron que una revista centrada en el mundo del fútbol podía ser interesante y que no tenía por qué estar reñida con la calidad. Creían fielmente que el fútbol se podía tratar como si se hablase de cultura, no estaba reñido. ¿Reto superado? Sí, y con nota.
Han conseguido darle una vuelta de tuerca al tema y nos regalan semanalmente una revista que da gusto leer.
La impresión de las imágenes, así como la elección de las mismas es para quitarse el sombrero. Las infografías harán que no puedas despegar los ojos de ellas y el contenido en sí se aleja de todos los temas manidos que puedas encontrar en el periodismo deportivo actual.
Jot Down
La joya de la corona personal, por eso la dejamos para el final. Nació en el año 2011 y se ha convertido en todo un icono en la cultura española. Aspiran a ser la versión española de The New Yorker y ante eso no podemos hacer más que aplaudir, porque nos gustan igual.
Nació como versión digital y acabó siendo una realidad en papel porque así se lo pedían sus lectores. Sólo hay que leer su manifiesto para saber qué Jot Down no era como las revistas que había en el mercado:
“Que disfrutéis contemplando el mundo desde nuestra perspectiva, que nos sigáis y, con ese gesto, ayudéis a no desestabilizar aún más la caja de la Seguridad Social ni la periodicidad con la que suministramos pan a nuestros hijos y langosta a nuestros gatos. Creemos que es posible analizar con humor las cosas serias, abordar la cultura y el ocio desde otra perspectiva y departir con sus protagonistas de forma diferente.”
Su contenido de calidad, con entrevistas a fondo (con más de doce mil palabras), nada manidas y realmente interesantes.
La fotografía, única y exclusivamente en blanco y negro, hacen que esta revista siga ganando adeptos cada día que pasa.
Todo en Jot Down parece ser cuanto menos, apropiado.
Además de cuidada y exquisita es su versión web, cuenta con sus redes sociales que son simplemente maravillosas, para cualquier asiduo a leerlas.
Jot Down es un ejemplo de todo lo que hay que hacer si se quiere apostar por el mundo de las revistas en papel y tener éxito en este sector.
Con estos ejemplos queremos enseñarte que la revista en papel no está muerta, y que no tiene idea de marcharse gracias a revistas de calidad como estas. Que se centran en el contenido y en el diseño, sabiendo qué quieren sus lectores y cómo lo quieren.