¿Cómo cuidar mis revistas?
Si te apasionan las revistas tanto como a nosotros, es probable que en tu casa tengas todo un archivo con revistas de las muy diversas y diferentes temáticas: de salud, de deportes, de cocina, de videojuegos… Incluso es habitual que muchísimos lectores/as tiendan a coleccionarlas, especialmente cuando los contenidos de las revistas son de calidad y consideran que les aportan informaciones que podrían utilizar en un futuro.
Sin embargo, es muy habitual que en nuestra propia casa nos encontremos con algunos enemigos de nuestras revistas: el polvo, la humedad, la luz directa e incluso la temperatura puedan perjudicar el estado de las páginas, de forma que es normal que con el paso de los años las revistas terminen por estropearse.
No obstante, siempre es posible mantenerlas en buen estado, siempre y cuando se sigan los siguientes consejos básicos:
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El polvo: es normal que se adhiera a las cubiertas y hojas de las revistas, convirtiéndose de hecho en un enemigo casi invisible en los primeros momentos. Es importantísimo limpiar cada semana la parte superior de las revistas (por ejemplo, si las tienes colocadas en posición vertical) con ayuda de un plumero o una brocha, y cada 6 meses sacarlas del estante y limpiarlas una a una.
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La temperatura: es aconsejable que las revistas sean ubicadas en un lugar seco y ventilado. Evitar las fuentes de calor ayudan a proteger y cuidar sus páginas.
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La luz del sol: nunca debe incidir directamente sobre las revistas, ya que el color de las tapas tiende a desaparecer, a la vez que el papel se degrada.
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La humedad: junto con el polvo, la humedad es uno de los elementos más destructivos que existen para cualquier documento. En el caso de las revistas, provoca que los materiales se deterioren poco a poco.
Imagen | Longzero