La doble lectura en el catálogo

A la hora de imprimir catálogos para nuestro negocio, más concretamente cuando nos estamos ocupando de diseñar y maquetar dicho documento publicitario, es importantísimo conocer algunos consejos o tips que nos pueden ser de grandísima utilidad a la hora de conseguir un mejor resultado.

Debemos tener en cuenta que uno de los principales objetivos a la hora de hacer un catálogo es ofrecer al consumidor información breve pero concisa sobre una serie de productos o servicios que nuestro negocio vende. Por tanto, tratar de optimizarlo lo máximo posible es interesantísimo para conseguir un buen retorno o conversión.

Uno de los tips más recomendados en este sentido es la denominada como doble lectura (sobre la que ya te hablamos en una ocasión anterior, pero enfocado sobretodo para revistas).

¿En qué consiste la doble lectura?

Es un truco interesante porque con ella el diseñador consigue romper la estructura normal del catálogo, sobretodo cuando el lector esperaba encontrar prácticamente lo mismo que en las páginas anteriores.

Es decir, con esta doble lectura lo que se consigue es crear un efecto sorpresa que tanto gusta al lector, de manera que al final conseguimos que el consumidor quiera seguir hojeando el catálogo.

¿Por qué es importante su uso en catálogos?

Es evidente que la utilización de esta técnica es cuanto menos fundamental en catálogos tanto de servicios como productos, ya que cuando nos encontramos visualizando un catálogo es normal que éste se distribuya en una serie de páginas en las que se muestran un número determinado de productos con sus características, uno debajo del otro. Esto se traduce en que si mantenemos este diseño en todo el catálogo, es probable que no pasemos de la décima página.

De forma que cuando rompemos con esta estructura de diseño (que podríamos considerar como ordenada), y modificamos el diseño y la distribución de los productos conseguimos mantener el interés.