¿Qué es el lettering? Una mirada hacia la palabra dibujada
El logotipo de esa marca; la tipografía de los ingredientes de nuestra pasta de dientes favorita. Nuestros primeros garabatos, el título del primer libro que leímos. Los números del despertador, la firma que preside nuestro carnet. Letras aquí y allí, de una forma u otra, pero siempre letras.
Para muchos, escribir y rotular palabras, textos y letras a mano es una sublimación del arte del diseño. Una de las prácticas más complicadas dentro de él, pero que más adeptos tiene. Porque al lettering no sólo acuden apasionados del dibujo, sino también personas que quieren probar hasta dónde llegan las mieles de una técnica que muchos llegan a atribuirle propiedades relajantes.
De la caligrafía al lettering
Durante los últimos años, el lettering o el diseño de letras a mano se ha puesto de moda. Donde la caligrafía muestra palabras escritas, el lettering las dibuja. Son técnicas completamente diferentes cuyos cimientos e intenciones difieren desde su origen.
La caligrafía presta atención a los trazos, la velocidad o la secuencia. La composición armónica de las letras implica que cada trayectoria de la pluma, cada letra, es única y no se admiten, por su naturaleza, correcciones. No es así en el lettering; esta disciplina dibuja las letras a través de vectores u otros métodos digitales, pero también manuales en su vertiente hand lettering. El lettering abraza el dibujo como parte inexorable de sí mismo; tiene como fin recrearse en cada letra, en su color y contorno.
Otra de las disciplinas que solemos confundir, tanto con la caligrafía como con el lettering es la de la tipografía. Entendemos como tipografías o arte tipográfico aquello que se centra en la creación de elementos, letras, números y símbolos con características comunes; su fin es formar parte de un contenido impreso o digital.
¿Terapias de relajación?
Como decíamos, muchos hablan del lettering y la caligrafía como artes que van más allá de lo estético. El hand lettering, por ejemplo, es una variante que se centra en las letras dibujadas a mano; como a la caligrafía, al hand lettering se le atribuyen propiedades relajantes.
Para muestra tenemos el libro Calimantra, enfocado en cómo la caligrafía nos puede ayudar, según la editorial que lo publica, “a recuperar la atención plena y el contacto con nuestro yo interior”. Así, Calimantra nos pretende ayudar a ejercitar la menta a través de ejercicios de caligrafía y trazados de formas simples y abstractas.
Y no sólo eso: algunos lo reseñan como técnica contestataria que defiende lo pausado y lo humano en la era de la digitalización total. Recientemente leíamos a Joan Quirós, una de las referencias en España sobre lettering, hablar sobre su incidencia en la sociedad actual en la revista culturplaza. “Es un método para desintoxicarse de la pantalla y hacer cosas con las manos, para evadirse de su día a día. Casi podría considerarse una terapia. Pero hay que tener en cuenta que para desarrollar un estilo determinado y una técnica de calidad es necesaria una formación intensa y profunda”, argumentaba. Para concluir, añadía una curiosidad: “Ahora hay contables o abogados que se apuntan a hacer caligrafía los viernes por la tarde para distraerse, algo impensable un lustro atrás”.
Otros tipos de de lettering
Ya hemos hablado del hand lettering, pero hay más subtipos. Encontramos, por ejemplo, el brush lettering, que se realiza con rotuladores brush pen o con punta de pincel: el objetivo es ejercer diferentes presiones que creen trazos con varios tipos de profundidad y relleno.
No podemos olvidarnos del chalk lettering, centrado en la creación de letras utilizando el binomio tiza y pizarra; no obstante, hay de todo, como aquellos que utilizan manteles de bar u otras superficies.
El ABC del lettering
Uno de los trabajos fundamentales para entender el lettering como disciplina y aprender a separarlo de otras como la caligrafía o el diseño de tipografías es el reciente ABC del lettering, del citado autor Iván Castro. En él encontraremos una reflexión sobre estilos de letra, un viaje histórico por sus diferentes formas y una serie de galerías para inspirarnos, además de algunos ejercicios para practicar.
Fuente: graffica.info
Iván Castro es profesor de tipografía con diez años de experiencia a sus espaldas. Ha trabajado realizando trabajos de packaging, diseñando logotipos o elaborando carteles de conciertos.