Trucos

Número de páginas de una revista

Es cierto que, a la hora de imprimir revistas, son muchas las cuestiones que desde un primer momento debe tener en cuenta su editor; o, en definitiva, la persona encargada de la impresión revistas.

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En este sentido, por ejemplo, ya en ocasiones anteriores te hemos hablado sobre las siguientes cuestiones importantes:

Como vemos, las notas anteriores tratan sobre temas puramente técnicos a tener en cuenta a la hora de imprimir revista y realizar una edición de un volumen más o menos considerable de ejemplares.

Pero también nos hemos ocupado en estas semanas de otras cuestiones fundamentales, no tan técnicas como los anteriores artículos: te hemos explicado algunos consejos sencillos sobre cómo hacer una buena portada para una revista, e incluso hemos hablado sobre algunos de los mejores programas para maquetar revistas.

No obstante, en la edición de una revista existe un elemento igualmente imprescindible que, en la mayoría de las ocasiones, muy pocas personas tienen originalmente en cuenta: ¿cuántas páginas puede o es recomendable que contenga una revista?.

Número adecuado de páginas de una revista

Aunque se trata, es cierto, de una cuestión no tan importante como por ejemplo la tapa a escoger en la maquetación de una revista o el tipo de encuadernación en concreto, saber cuál debería o podría ser el número adecuado de páginas de una revista puede ayudar no contar con una edición con muchísimas páginas, que tienda a aburrir al lector, o con una edición pequeña que lo deje con la miel en los labios.

Como de buen seguro sabrás, el número de páginas determinado que puede tener una revista depende sobretodo del tipo de edición, así como de su temática. No es lo mismo una revista de edición mensual que lanza números especializados todos los meses, que lanzar una revista bimestral o trimestralmente (en estas ediciones es más habitual que las páginas sean incluso más).

Lo aconsejable es contar con una revista cuyo número de páginas sea el adecuado dependiendo del contenido de la misma. Eso sí, es preferible tener en cuenta si nos encontramos o no ante una edición especial, ya que de ser muy larga en cuanto a páginas, el editor puede correr el riesgo de que su revista parezca aburrida y extensa (a pesar que sus contenidos sean de calidad y de interés).

También este número de páginas depende directamente del tamaño de la revista, dado que no es lo mismo contar con una revista tipo edición de bolsillo (como la que podemos encontrar en los quioscos de National Geographic o de la revista Mente Sana), que una revista con un tamaño más o menos común.

Imagen | Arria Belli

Principales tipos de encuadernación

Aunque es cierto que, a la hora de imprimir revistas, los tipos de encuadernación de una revista más recomendados son la encuadernación fresada y la encuadernación cosida, también puede ser muy buena idea conocer otras variedades útiles en el proceso de encuadernación en general.

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Y es que escoger un tipo de encuadernación determinado es siempre adecuado, pero su selección depende directamente ya no solo del tipo de revista, sino del acabado que deseemos darle a nuestra edición.

También es cierto que su elección dependerá del presupuesto que tengamos, aunque escoger entre una u otra opción su diferencia no es mucha.

Para ayudarte a conocer un poco más sobre ello, hoy te proponemos un breve pero interesante resumen de los principales tipos de encuadernación.

¿Cuáles son los principales tipos de encuadernación?

  • Encuadernación fresada: Es un tipo de encuadernación básica, comúnmente utilizada gracias a su abaratamiento de costes. Es una opción adecuada cuando deseamos disfrutar de una tirada amplia de ejemplares pero no queremos gastarnos mucho dinero.
  • Encolado a la americana: También conocida como encuadernación rústica o fresada, es útil para la encuadernación de ejemplares de tapa blanda.
  • Grapado a caballete: Es también adecuado para revistas, pero siempre y cuando no sobrepase un número determinado de páginas. Eso sí, permite que sus cubiertas sean de otro gramaje de papel. Es económico y su aspecto es profesional.
  • Carpeta de anillas: Es adecuada en guías o revistas especializadas en las que se requiera actualizar la información de forma constante. Se pueden imprimir índices o hacer varios diseños.
  • Grapado esquina: No es adecuado para revistas o ediciones profesionales, solo para trabajos de carácter ofimático. Por ello es una opción sumamente económica.

Cómo hacer una buena portada para una revista

Las estadísticas indican que más del 40% de las compras que se realizan de una revista (al igual que de un libro), se consiguen gracias a su portada, especialmente si ésta es llamativa y consigue atraer la atención del posible cliente.

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Muchos editores de revistas tratan siempre de contratar a los mejores diseñadores o maquetadores; y lo hacen porque, en definitiva, saben muy bien que un buen diseño asegura al menos el 20% de las compras.

Pero una portada no puede ser cualquier cosa, al igual que no solo basta con un buen diseño. El diseñador o maquetador debe ser capaz de sintetizar los contenidos más importantes de la edición, un trabajo en el que también tiene mucho que decir el jefe de edición o redactor jefe.

No obstante, cuando deseas realizar una impresión revistas sobre un determinado producto, o un catálogo, y no cuentas con el apoyo de un equipo editorial detrás, la elección de una buena portada puede convertirse en una tarea tan ardua como complicada.

Para ayudarte, te proponemos a continuación algunos trucos sencillos que te ayudarán a la hora de conocer cómo hacer una buena portada para una revista. Es cierto, dicho sea de paso, que no es la panacea, pero pueden sacarte de un apuro siempre que lo necesites.

Consejos útiles para conseguir hacer una buena revista

  • La portada debe ser acorde al contenido de la revista.
  • Puedes escoger un buen diseño gráfico que sorprenda y colocarlo en la portada, o bien utilizar una imagen descriptiva que trate sobre el tema principal de la edición.
  • Utiliza colores y el tipo de letras adecuados. No es lo mismo diseñar una portada para una revista infantil que para un colegio de abogados. Recuerda que la presencia, sobretodo si es profesional, lo dice todo.
  • Trata siempre de sintetizar lo más importante de la edición en la portada, para recogerlos a modo de títulos bien resumidos. También una portada sencilla sin contenido, solo con un título principal, puede llamar mucho la atención.
  • Piensa siempre en lo que tus clientes pueden pensar de la revista según el contenido de la portada. ¿Les gustará? ¿les llamará la atención?.

Elementos importantes en una revista

Cada año conocemos el lanzamiento de una cantidad diversa de lanzamientos de nuevas revistas cuyas temáticas, al igual que su número, son también bastante diferentes.

Pero tal y como demuestran muchas estadísticas, es cierto que muy pocas duran más allá del año en los kioscos, sobretodo por dos cuestiones fundamentales.

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La primera tiene relación con el gusto por parte de los lectores, el cual en la mayoría de las ocasiones es sumamente difícil y complicado de conseguir.

Por otro lado, la falta de una serie determinada de elementos claros y características ciertamente especiales hacen que una revista pueda tener o no el éxito que en un primer momento sus editores podrían pensar.

Aunque es cierto que estas características o elementos comunes pueden variar, y que sobretodo cada editor consideraría cómo debería ser o no la edición de su propia revista, pueden ser tenidos en cuenta.

¿Qué elementos en una revista pueden ser importantes?

  • Texto cuidado, claro y objetivo.
    La mayoría de los lectores, o al menos los más serios, siempre desean tener entre sus manos una revista en la que su línea editorial cuide su texto. Es decir, que los textos, además de ser de calidad, sean claros y sobretodo objetivos.
  • Cuidado con los errores ortográficos
    Siguiendo con el elemento anterior, y principal, un texto con errores ortográficos es algo que sobretodo se debe evitar, especialmente en una revista en la que no contamos con correctores ortográficos profesionales. Esto no quita para que, como es habitual, algún que otro error se nos escape de la revisión. Pero, como te hemos indicado, no debe ser algo común.
  • Cuida la línea editorial
    Aunque cada autor debe tener su propia línea, y –claro está- su propia libertad para escribir sobre lo que desee siempre y cuando la temática tenga relación con el tema principal de la revista, debemos cuidar la línea editorial en todo momento.
  • Imágenes descriptivas y detalladas
    Hay muchas revistas en las que se añaden imágenes simplemente por el hecho de rellenar espacio en donde originalmente falta contenido. Lo mejor: escoge siempre imágenes detalladas que sirvan para añadir información al texto. Obviamente, cuando más relacionadas estén mejor.
  • Contenido nuevo y original
    Los lectores aman aquellas revistas en las que se les ofrece en cada edición contenido novedoso y original, aquel sobre cuya temática nunca antes hubieran leído nada. No obstante, ofrecer contenido nuevo a temas ya conocidos es algo que muchos lectores agradecen, en especial si la información es completa.

Imagen | Monica’s Dad