Portadas icónicas de The New Yorker

The New Yorker, se trata de la revista con más portadas icónicas a sus espaldas, con permiso quizás de Time y Esquire. Cada año dan a luz a cuarenta y siete números, y sus portadas reflejan la actualidad que vive el país o el mundo, hechos señalados tanto para celebrar como para criticar, siempre con ironía y humor.

El diseño de estas icónicas portadas tiene tres elementos más además de la ilustración: el título de la revista, el precio de la misma y la fecha de lanzamiento de la misma. Y quizás ese sea la clave de su éxito, añadido además a la magia que tienen cada uno de los ilustradores que trabajan con la revista para realizar las portadas para cada número. España de hecho tiene el honor de poder decir que una ilustrada realiza portadas para The New Yorker, como es el caso de Ana Juan.

The New Yorker se creó en Nueva York en febrero de 1925 y desde que vio la luz por primera vez se ha encargado de plasmar de forma gráfica todos los eventos importantes que han ocurrido en el país que la vio nacer. No solo es importante a nivel de ilustraciones, ya que The New Yorker publicó por fascículos A Sangre Fría de Truman Capote.

Si nos ceñimos a las portadas que ha diseñado a lo largo de la historia, alguna de ellas ya forman parte de la cultura general de una generación. Por lo que representan, por la historia que tienen detrás. Nos podemos encontrar críticas sociales, políticas, generacionales, nadie se salva de The New Yorker.

Portadas Icónicas de The New Yorker

Vamos a repasar ahora las que serían, bajo nuestro punto de vista, las portadas más icónicas que nos  ha regalado la publicación, sin un orden en particular.

19 de enero de 2015

Con esta portada Ana Juan, la ya mencionada española, ilustraba la tragedia terrorista que vivió la redacción de Charlie Hebdo. La Torre Eiffel decorada con forma de lápiz simbolizando la libertad de expresión, acompañada esta vez por una mancha de sangre a sus pies.

 

8 y 16 de julio de 2013

En este caso el autor de la portada, Jack Hunter quiso celebrar dibujando a Epi y Blas abrazados, la decisión tomada por el Tribunal Supremo de Estados Unidos a favor del matrimonio homosexual.

 

21 de julio 2008

Uno de los ilustradores más habituales de la revista y uno de los más polémicos, Barry Blitt, ilustraba en la portada una crítica hacia todos los rumores y noticias falsas que circulaban sobre Barack Obama cuando anunció que se presentaba a la carrera por la presidencia de los Estados Unidos. 

 

24 de septiembre de 2011

Una de las más icónicas y a su vez de las más tristes por su significado. Art Spiegelman y su mujer Françoise Mouly reflejaban con esta sencilla pero llena de significado. Negro sobre negro, reflejando uno de los días más oscuros de la historia del país. Mouly aseguraba que la portada era “una imagen perfecta, que transmitía algo acerca de la insoportable pérdida de vidas, la repentina ausencia en nuestro skyline”.

 

12 de septiembre de 2011

En este caso Ana Juan vuelve a colaborar con The New Yorker para hacer el décimo aniversario de la tragedia de los atentados de las Torres Gemelas. En una ilustración sencilla en la que el  reflejo de las Torres Gemelas cobra todo el protagonismo.

 

17 de noviembre de 2008

Esta portada hecha por Bob Staake celebra la victoria de Obama en 2008, el primer presidente negro en la historia de los Estados Unidos. La O que simboliza la luna, se refleja en el Linconl Memorial, el edificio más representativo de la lucha por los derechos civiles de los negros.

 

 

21 de noviembre de 2016

De nuevo Bob Staake para ilustrar a la elección del nuevo presidente de los Estados Unidos aunque esta vez, la portada es opuesta a la anterior. Todo el protagonismo lo tiene el famoso  muro que Trump prometía construir para separar la frontera con México.

 

8 de diciembre de 2014

Bob Staake colabora de nuevo con The New Yorker, esta vez su portada se centra en los altercados ocurridos en la ciudad de Ferguson a raíz de la muerte del afroamericano Michael Brown abatido a tiros por un policía blanco. De nuevo, se cuestionaba la brutalidad de los policías blancos sobre los afroamericanos.

 

21 de mayo de 2012

¿Adivinas de quién es esta portada? Sí, has acertado, es de Bob Staake. En esta ocasión el protagonismo se centra en la Casa Blanca, para celebrar el apoyo del presidente Barack Obama hacia el matrimonio homosexual. Celebra en palabras del autor  la valentía de las palabras del presidente.

 

8 de noviembre de 2008

Esta portada firmada por Adrian Tomine, es una de las más icónicas firmadas por este ilustrador. Refleja el momento en el que dos personas conectan yendo en metros distintos, pero están leyendo el mismo libro. 


9 y 16 de junio de 2008

Otra de las portadas más icónicas que ha ilustrado Adrian Tomine para The New Yorker. Aunque quizás es en estos últimos años cuando más importancia ha tomado, una chica recibe un libro de mano del gigante Amazon mientras el dueño de la librería de al lado  de su casa, cierra.

 

11 de octubre de 1930

Cuando se publicó esta portada, se estaba construyendo el icónico edificio de la ciudad de Nueva York, el Empire State Building, que sería el edificio más alto del mundo, el primero que contaba con más de cien plantas. La portada fue ilustrada por Theodore G. Haupt.

 21 de febrero de 1925

Por supuesto, no podíamos cerrar este artículo sin poner probablemente la más icónicas de todas, la primera portada que vio la luz de The New Yorker. El 21 de febrero de 1925, se estrenaba el primer número con esta portada que se convertiría en la clave de la revista, esta portada se reedita para celebrar fechas importantes para la revista. Como fue el caso de los noventa años de la revista en la que hicieron nueve portadas distintas con el mismo protagonista: Eustace Tilley


Desde Imprimir Mi Revista esperamos que os haya gustado nuestra recopilación de las portadas más icónicas de la revista The New Yorker, donde el humor se funda con la crítica para dar lugar al arte ¿Está vuestra favorita en esta selección? ¿Nos la hemos olvidado?