¿Es mejor utilizar el ratón o un lápiz digital?

En el día de ayer te hablábamos sobre las diferentes ventajas del lápiz digital, un dispositivo táctil que en los últimos años ha mejorado –y facilitado- la forma de trabajar de muchos diseñadores y maquetadores gráficos.

Como te indicábamos precisamente en una nota anterior, el denominado como lápiz digital es un hardware avanzado que puede hacer las mismas funciones que el ratón, pero que cuenta con forma de boli y se “escribe” sobre una pizarra digital.

Entre esas ventajas principales que aporta en el trabajo de diseño gráfico se deben destacar su gran precisión, la posibilidad de utilizar tanto dedos como el propio bolígrafo en la pizarra táctil, su facilidad de uso y su precio (en versiones más básicas tiende a ser un producto económico a diferencia de las ventajas que posee).

Pero también es cierto que aún existan diseñadores que se resistan a utilizarlo, decantándose más bien por el uso común del ratón. Analizamos qué opción es mejor.

¿Qué es mejor? ¿Ratón o lápiz digital táctil?

Es cierto que su utilización dependerá de para qué los queramos. No debemos olvidarnos que el ratón puede resultar muy útil, pero utilizado por largos periodos de tiempo solo puede suponer problemas para la salud: un ejemplo es el denominado como síndrome del túnel carpiano, que se caracteriza por ser una inflamación de los tendones de la zona de la muñeca que produce intensos dolores y que puede llegar a impedir incluso que trabajemos con ordenadores.

Ésta es una de las principales desventajas del uso del ratón, además también de que se trata de un dispositivo que puede perjudicar el trabajo del diseñador, dado que no posee tanta precisión como el lápiz digital.

Una de las desventajas del lápiz es que debemos estar un tiempo intentando hacernos a su funcionamiento para coger práctica, y que su uso no suponga un suplicio mientras perdemos tiempo intentando seleccionar un icono o cerrando una ventana.

No obstante, la realidad es que el uso de una opción u otra dependerá ya no solo de nuestros intereses, sino de la facilidad que nos suponga trabajar con un dispositivo u otro.