Fotografías e imágenes en el catálogo
A lo largo de la semana pasada te hemos explicado algunos consejos sencillos para que conozcas de buena mano cómo diseñar catálogos de manera sencilla y fácil, ofreciéndote determinadas pautas de interés para diseñar el mejor de los catálogos: la doble lectura, el uso correcto de espacios en blanco o la denominada como situación de página.
De esta forma, siempre es posible diseñar un buen catálogo sin ser un profesional diseñador gráfico con experiencia, aunque es cierto que en caso de ser posible siempre es útil –y adecuado- contar con un equipo profesional que se haga cargo tanto del diseño como de la propia maquetación de nuestra edición, para luego imprimir catálogos de calidad.
No hay duda que cuando hablamos de catálogos uno de los elementos más importantes desde un punto de vista visual son las fotografías e imágenes, puesto que nos ayudan a dar dinamismo al catálogo y además son de utilidad para ofrecer una mayor información al lector.
Pautas ante el uso de fotografías e imágenes en el catálogo
Es fundamental que las fotografías e imágenes sean claras y nítidas, dado que no hay nada más poco profesional que observar un catálogo o un folleto con las imágenes pixeladas, puesto que este problema brinda una imagen poco seria de la empresa, negocio o profesional.
Es imprescindible utilizar imágenes con un color adecuado en relación a los colores del diseño del resto del catálogo, por lo que la selección de las instantáneas no es en absoluto baladí.
¿Lo mejor? Tratar de crear expectación y llamar la atención al lector, para que siga leyendo las páginas hasta llegar a la última y en definitiva conseguir nuestro objetivo: que adquiera nuestros productos/servicios.
Imagen | StACk GS